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Si estás buscando un rinconcito ideal para sacar fotos para el Instagram, este es el lugar perfecto che.
Es un lugarcito bien chiquito, pero es re ideal pa' comer algo rapidito como una merienda o un desayuno. La comida es espectacular, me cerraron la boca, es de los poquitos lugares que me encantaron pa' comer y a un precio re súper accesible. Los recomiendo, pa' mí son 5 estrellas. No cambien!
Qué hermoso lugar, se come riquísimo y en un ambiente re tranquilo. Y tienen unas cosas dulces exquisitas también.
Excelente atención, todo estaba riquísimo, muy buenos precios 😄
Buena atención che, no había mucho espacio disponible pero el café está re-bueno y la comida bastante buena, tremendo lugar ✨
Muy buen lugar con café de especialidad. Muy rica la comida y siempre sumando cosas nuevas aprovechando las frutas de la estación.
Me encanta, che. Siempre me saca del apuro cuando ando de paso por Pando. La variedá del menú y la calidad de los ingredientes que usan son de destacar, ¿viste? Los que atienden son re macanudos y siempre tienen buena onda pa' responder las dudas que surgen sobre el menú o pa' tirar unas sugerencias. Ideal y muy recomendable pa' un almuerzo rico, liviano, pero con bocha de sabor y calidad, ¡posta!
La onda es perfecta para juntadas y picadas. La música acompaña el momento y brinda una experiencia espectacular para pasar la tarde. Lo recomiendo al 100% este lugarcito.
Qué lindo lugar, che. Es re sencillo y agradable, no te esperes lujos, ¡pero la comida está riquísima! Los tostados estaban de diez, elegimos el de cuatro quesos y el caprese. El alfajor de limón con pistachos, ¡una locura la crema de limón! La carrot cake, para mi gusto, la prefiero de otra forma, no le encontré tanto el gusto a la zanahoria. Pedimos un cappuccino con leche y otro con leche de almendras, después me mandé un jugo de naranja bien sabroso y fresco. ¡La atención de primera, che! Muy atentos, serviciales, te asesoran y te dan recomendaciones. Lo que más me gustó del servicio es que están pillos, si ven que ya terminaste de comer o tomar, te preguntan si quieren sacar el plato o la taza. Así seguís tranqui con lo que te quedó o charlando con la mesa despejada. Lo único que quizás podrían agregar es una merienda para dos, estaría bárbaro.