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Un lugar chiquito y acogedor. La variedad de pastelería es un poco escasa. Una lástima que el sándwich caliente lleve pan Felipe y quede chicloso. Eso sí, el chocolate en taza está buenísimo para los días fríos.
¿Por qué te recomendaría este lugar? ¡Es un golazo! El local está repleto de detalles diseñados por un capo, lo cual ya es un puntazo importante. La atención es de primera, con recomendaciones que te hacen agua la boca. La merienda es una bomba, pero no te pesa, te aseguro. Un submarino riquísimo, café recién molido en el momento. Las cookies son de otro nivel. Lemon pie auténtico, con crema ácida y todo. Los sándwiches son impecables. El brownie es increíble. La limpieza del local es espectacular. Rara vez me voy tan contento de un lugar. Y los precios están más que bien. ¿Deberías ir? ¡Sin dudas, sí!
La comida estaba espectacular, la vajilla re linda y la atención de las chicas un 10.
Mi nuevo lugar preferido en Piria, ¡qué cosa linda! ❤️
Repleto de detalles lindos, me encantó.
La comida está bien rica y variada. Los precios están bastante acordes a lo que ofrecen. No me gustó el capuchino, le faltaba sabor a café. El local es chiquito, si hay mucha gente se demoran unos 30 o 40 minutos en atenderte.
Fuimos hace unas semanas con una amiga. Justo estábamos re apuradas porque íbamos en una excursión, nos atendieron re rápido y la comida estaba espectacular, además de precios bien accesibles.
Pedimos una merienda para nosotros dos, la comida estaba riquísima de verdad, pero el capuchino no sabía ni a café ni a leche, era agua caliente con color a café con leche, eso de verdad me decepcionó porque vi fotos antes de ir que me dejaron re manija.
Nos re gustó el lugar. No llegué a probar los postres, pero tenían una pinta bárbara. La tarta de puerros y la caprese estaban riquísimas y el jugo era exprimido natural de naranja. Sin dudas volvería.
Fui varias veces en mi semanita de vacaciones en Piriápolis y probé varias cositas porque realmente vale la pena.